Luego de finalizar el 2021 con una recomposición salarial del 47,5% y mejoras laborales -en lo que a mesa paritaria se refiere-, el año 2022 no comenzó de la mejor manera: rechazamos el ofrecimiento del Consejo de la Magistratura. ¿Qué hizo el Consejo? Otorgó un aumento insuficiente y arbitrario, sin acuerdo respaldado en la negociación colectiva.
En este contexto, y con el mandato otorgado en el plenario de delegados y delegadas, durante tres meses llevamos adelante distintas medidas de fuerza en todos los edificios del Poder Judicial.
El 30 de mayo nos movilizamos al Consejo de la Magistratura para solicitar el adelanto de la mesa salarial; dónde además nos unimos junto a otros gremios de la Ciudad de Buenos Aires en un reclamo conjunto: exigir al jefe de Gobierno que ordene abrir las mesas salariales.
Como resultado de toda esta lucha logramos incorporar al acta paritaria los aumentos del 16% de marzo y del 10% en mayo, y alcanzar un 41% acumulado, con un 5% a junio y 5,25% a julio. Además, acordamos por primera vez una reapertura salarial con fecha cierta para el 5 de agosto. En dicha instancia, nos volvimos a reunir y rechazamos la primera oferta realizada por el Consejo de la Magistratura dado que resultaba insuficiente para alcanzar la inflación proyectada.
Frente a este escenario de inestabilidad, propusimos que la reapertura salarial fuera bimestral, y una semana después logramos un aumento del 6,6 % para agosto y 6,6 % para septiembre, alcanzando un acumulado del 60,24% y una fecha de reapertura para el 19 de octubre.
Así, con el objetivo de defender el poder adquisitivo de las trabajadoras y los trabajadores judiciales, era necesario plantear la propuesta de discutir nuestro salario mes a mes. Luego de que los y las representantes de nuestro sindicato realicen recorridas en todos los edificios con el fin de lograr un intercambio responsable de pareceres y sentires de los trabajadores y las trabajadoras judiciales, se trasladaron esas opiniones al plenario abierto de delegados y delegadas.
Con el mandato de dicho plenario, fuimos a una nueva mesa paritaria y conseguimos un aumento del 9,3%, alcanzando el 75,14% a octubre. De esta manera, quedamos por encima de la inflación. En esta reunión, exigimos una fecha cierta de nueva convocatoria para discutir salario: 15 de noviembre.
Previo a esa instancia, nos reunimos delegados, delegadas, militantes, afiliados y afiliadas junto a nuestra Comisión Directiva para analizar la situación y llevar a la negociación la voz de los trabajadores y las trabajadoras judiciales.
Así fue que lo hicimos y en ese marco, conseguimos un nuevo aumento salarial del 8% (acumulado a noviembre 89,15%). Además, logramos un pronto despacho para la solicitud realizada por SITRAJU CABA a los fines de pasar a planta al personal de las áreas jurisdiccionales y la extensión del plazo de caducidad de las licencias ordinarias no gozadas durante el periodo 2019-2022. Por último, volvimos a reclamar que figure en el acta la nueva fecha de reapertura salarial, quedando el 15 de diciembre como cita para tal fin.
En la fecha mencionada, atento a una propuesta insuficiente del Consejo de la Magistratura, no llegamos a un acuerdo y pasamos a un cuarto intermedio hasta el 21 del mismo mes, quedando en estado de alerta para tomar las medidas de fuerza que llegaran a ser necesarias en caso de profundizarse el desentendimiento entre las partes.
El 21 de diciembre retomamos la mesa paritaria y conseguimos un aumento salarial de 5,70% que se tradujo en un histórico 99,9% anual, superando, de esta manera, la inflación anual de la CABA (93,4%).
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Además, por primera vez logramos en la historia del Poder Judicial porteño, un adelanto del primer tramo 2023 (6% a enero).
En un año sumamente complejo, luchamos para defender nuestro salario y valió la pena: cerramos por encima de la inflación y defendimos el poder adquisitivo de los y las trabajadores/as judiciales.
